Partimos de que es cierto es que la sociedad nos tiene atontados acostumbrados a que seamos los chicos quienes compremos y llevemos los condones. Por extensión, acabamos siendo también quienes nos lo colocamos. Por supuesto, podemos encontrar razones, desde las más estúpidas (es la 'costumbre', lo dicta 'la sociedad') hasta razones tangibles y prácticas. Y es que, si es él quien se lo coloca, es más seguro y rápido un resultado positivo (pues él idealmente ya sabe cómo ponérselo, pero de nuevo esto nos devuelve a la fuerza de la costumbre); pero puede cortar el rollo, pues no deja de ser una pausa dentro del juego. Pausa para ambos, insisto, también para ella por mucho que siga con las manos libres, pues ya sabemos que los hombres no podemos con dos cosas al mismo tiempo (porque lo de tener las dos manos ocupadas es una excusa muy mala). Mientras que si lo hace ella, puede formar parte del juego y potencialmente ser muy divertido, añadiendo puntos a la experiencia. Y si volvemos a lo de que ella no sabe, vale, la supuesta torpeza puede jugar un importante papel cortarrollos, pero siempre está bien enseñar y adquirir nuevas habilidades (quién sabe si saber poner un condón no os salva alguna vez de un ataque de oso grizzly); y valga recordar que para la torpeza ambos sexos estamos en igualdad de condiciones, pues parafraseando a cierto genio, los humanos tenemos talento infinito para ella... ;)
Sea cual sea el caso, recuerdo haber tenido este debate con una expareja, y bueno, ¡en qué día se me ocurrió pedirle algo que parecía divertido!... Me respondió con un no tajante, aunque no puedo decir que le faltasen argumentos: el preservativo es en realidad el único método anticonceptivo del cual el hombre es responsable (métodos permanentes aparte), y como tal -al menos según ella-, debe de serlo también de su colocación. Al fin y al cabo, sois vosotras las del preservativo femenino, las de las cremas espermicidas, el DIU, la píldora anticonceptiva y de la del 'día después'; y llegados a la última instancia, muy íntima y físicamente responsables de la misma 'criatura' que puede resultar si todo lo anterior no funciona como se espera...
Dicho esto (admito que son buenas razones para las que años más tarde sigo sin haber acertado a encontrar una respuesta igualmente elaborada), no es mi propósito atontar la cuestión, pero no debemos olvidar que como cualquier otro juego, el objetivo del sexo es la diversión, y es algo que nunca deberíamos de perder de vista. Lo cierto es que a nosotros nos gustaría que alguna vez nos ayudaseis a colocárnoslo, por pura diversión, y es aquí donde se vuelve razonable devolver la pregunta ¿os gustaría a vosotras que os ayudásemos a colocaros -con cualquier miembro- el condón vaginal?
Sea cual sea la respuesta, al final todo lo que se haga dentro del consenso, y aporte positivamente a la experiencia, debe ser bien recibido. Y no perdamos de vista la solución intermedia: que ambas partes ayuden ;)
Derelict83
twitter.com/rufohg