¿Cómo los clasificamos?
- Lubricantes de base acuosa facilitan la penetración y hacen que el sexo sea más placentero. No sólo eso, por edad, menopausia o muchos otros factores, algunas mujeres pueden desarrollar la llamada “sequedad crónica” por lo que para ellas y sus relaciones íntimas es indispensable, solubles en agua y respetuosos con la piel. Estos geles hay que ir aplicandolos durante el acto sexual tantas veces como sea necesario pues, al ser a base de agua, el cuerpo lo absorbe rápidamente.
- Lubricantes de base de silicona en cambio son un poco más densos, podemos utilizarlos durante un gran periodo de tiempo sin tener que volver a aplicar. Especialmente recomendado para relaciones anales, coitos un poco más “salvajes”, .... ¡Ojo! a diferencia de los base agua, éstos SÍ manchan la ropa, sábanas, etc.
Los productos que aquí clasificamos son compatibles con el uso de preservativos. No hay que confundirlos con vaselinas o aceites, éstos SÍ que pueden deteriorar el preservativo.
¿Qué tipo de lubricantes podemos encontrar?
Dentro de la gama de los solubles en agua encontramos muchos tipos, como pueden ser los de sabores:
- Sabores tradicionales como la fresa, piña o chocolate
- Frutas exóticas
- Y lo más novedoso, fresa/cava, vainilla/caramelo, menta/chocolate, praliné/nata, uva...
Por otro lado están los que proporcionan algún efecto, aportan sensaciones de frescor o calor en las relaciones, intensificando así cada penetración. También podemos encontrar los que llevan efecto retardante, especialmente para ellos, por aportar ese tiempo extra.
Podremos utilizar ambos tipos de lubricantes para el coito, valorando sus características y decantarnos por el que mayor beneficio nos vaya a proporcionar.