Secret Play
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Descubre tu lado más extremo con este látigo azotador.
Es el momento adecuado para probar este nuevo juguete destinado al placer en forma de fusta de charol por un lado y plumas por el otro. Atiza o acaricia según se merezca la contraparte o bien demande la situación.
Gracias al plumero de caricias eróticas, puedes tener todo el control sobre la piel de la persona que recibe el sutil masaje sexual, hasta hacerla derretir.
Comienza por un sensual masaje usando el extremo de las plumas y cuando el ambiente se vaya calentando, puedes seguir con la pala. Y si lo combinas con otros complementos eróticos como un antifaz, una vela de masaje, etc. puede sacarle mucho partido al encuentro. El único límite es vuestra imaginación.
¡Os gustará! Los dos lacitos de satén le dan sofisticación a esta tímida pero eficaz fusta plumero