En los últimos años, ha aparecido un nuevo invitado en el mundo del preservativo: el condón sin látex, y ha venido para quedarse de forma definitiva, por sus cualidades y características, superando ampliamente al preservativo tradicional.
Este modelo por los beneficios que presenta muy superior a los convencionales, se convierte en una opción a tener en cuenta para todas aquellas personas que quieren disfrutar al máximo de sus relaciones aunque no presenten alergia alguna:
- Entre 2 y 10 veces más fino que el condón convencional
- Mayor resistencia a la rotura y la abrasión
- Mayor transmisión de calor y sensibilidad
- Admite el uso de lubricantes de base agua y de base aceite
Las personas alérgicas al látex, desarrollan concretamente sensibilidad a la proteína del caucho, que se puede manifestar con una reacción cutánea leve e hinchazón de la zona afectada, hasta una afección grave que requiera la intervención de personal médico cualificado, aunque de todos modos, lo usual suele ser una afectación local sensibilizando, resecando y enrojeciendo los órganos genitales, dificultando en gran medida el mantenimiento de una relación sexual satisfactoria y plena.
Aparentemente, estamos ante un profiláctico normal y corriente, pero en su fabricación radica la diferencia:
Los fabricantes no han utilizado látex para su elaboración, utilizando durante el proceso tecnología de vanguardia de gran complejidad. Gracias a ello, los productos resultantes son totalmente hipoalergénicos (no contienen partículas ni trazas de este material) al estar fabricados con poliuretano (una resina sintética inocua para el organismo y que no produce reacción).
Por tanto, esta elección es una opción muy bien valorada por sus usuarios debido a sus prestaciones, independientemente que presenten o no alergia.