Shunga
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Gel de baño totalmente comestible, con sabor a frutas exóticas para disfrutar de un agradable baño a solas o en pareja. Dejará tu piel suave e hidratada.
Los Geles de Baño de Shunga son la opción perfecta para un baño erótico. ¿Pero...qué tienen de especial? No se tratan de un gel de ducha normal ya que son totalmente comestibles. Su delicado sabor estimula todos los sentidos y permite intercambiar besos en todo el cuerpo sin dejar ningún mal regusto. Y créenos cuando decimos que no podrás resistirte a comerte a tu pareja a besos y caricias.
Elaborado con productos 100% naturales seguros para el cuerpo, el Gel de Baño Comestible de Shunga es ideal para usar tanto en un baño relajante como en una ducha rápida. Enjabónate, acaricia, lame y relájate. Puedes usarlo a solas o en pareja y degustar su piel a bocados mientras el intenso sabor a cereza os envuelve.
Disponible en 3 deliciosos sabores (frutas exóticas, cereza y menta) para que elijas el que más te apetezca. Enriquecidos con vitamina E y con una base de aceites vegetales, los geles comestibles de Shunga dejan la piel muy suave, hidratada y con un agradable olor. Además, tienen un efecto afrodisíaco y relajante. ¿Qué mejor manera de empezar o acabar el día? Eso ya lo decides tú.
Shunga es la marca líder mundial en cosmética erótica. Sus ingredientes naturales 100% veganos fusionado con principios activos logran un gran resultado. Además, destacan por el diseño tan característico de todos sus productos.
Entrar en el mundo erótico de Shunga es viajar al pasado. Traducido literalmente, Shunga significa ‘imagen de primavera’, una manera delicada de decir ‘relaciones sexuales’ entre personas. Esta palabra se usaba para designar las pinturas eróticas japonesas del siglo XVI, XVII y XVIII, un tipo llamado ukiyo-e, que no eran otra cosa que obras sobre madera o pergamino con escenas sensuales y episodios de amor carnal, siempre elaborados con mucho cuidado y buen gusto.
El arte Shunga, aunque oculto durante siglos, marcó el principio de la industria pornográfica para la clase media nipona y sirvió durante generaciones como enseñanza para los hijos y las hijas de muchas familias.